

Los síntomas de los resfriados son principalmente nasales, como estornudos, congestión y secreción nasal. Si bien, otros posibles signos pueden ser la tos, la garganta irritada y los ojos llorosos.
Por lo general, una infección del tracto respiratorio superior como el resfriado puede comenzar con un solo síntoma, como sensación de sequedad e irritación en la garganta. El inicio es paulatino pero tras el transcurso normalmente de un día esta infección evoluciona e incluye otras manifestaciones.
Los signos que señalan un posible constipado pueden aparecer hasta pasados tres días desde que contraemos el virus. Entre los más comunes encontramos:
Tos:
Cuando una tos va acompañada de mucosidad se denomina tos productiva y arroja moco, flema o el también llamado esputo. Es, al fin y al cabo, un mecanismo de defensa del propio sistema respiratorio para mantenerlo despejado de cuerpos extraños o exceso de moco; y un reflejo natural para mantener los bronquios limpios. Si este es el tipo de tos que tienes, es importante que no intentes evitar toser porque al hacerlo ayudas a eliminar esas flemas acumuladas en tus vías respiratorias.
Este tipo de tos es diferente a la no productiva o tos seca, que suele producirse por irritación de la faringe, laringe y las vías respiratorias altas. A menudo, causa dolor de garganta y favorece la irritación, además de impedir el descanso.
Dolor de garganta:
Por infección o inflamación en la garganta.
Estornudos:
Molestias causadas por la irritación de la mucosa de nariz o garganta.
Congestión nasal:
Producida por la inflamación de las mucosas y vasos sanguíneos de la nariz a causa de gérmenes y alérgenos. Puede producir disminución del olfato y del gusto.
Dolor de cabeza:
Puede ser debido a la congestión nasal.
Secreción nasal acuosa:
Suele aparecer, sobre todo, los primeros días de infección.
Irritación y picor nasal:
Provocada por una mucosidad excesiva que da lugar a una sensación de picor en la nariz. Al sonarse repetidamente se irritan aún más las fosas nasales.
Irritación ocular, lagrimeo:
Como mecanismo de ayuda para limpiar partículas y cuerpos extraños en los ojos.
Fiebre:
Leve. Es un sistema de protección corporal con el fin de hacer frente a una infección. Por lo general, no es una característica de un resfriado común, siendo más frecuente en niños.