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Revisado y aprobado por: Teresa de la Cerda - Departamento Médico

El tratamiento más habitual de las infecciones respiratorias agudas causadas por virus de la gripe consiste en paliar los síntomas mientras la enfermedad sigue su curso y las defensas del organismo eliminan los virus. Por eso, debemos seleccionar aquellos medicamentos que mejor se adapten en cada caso a los síntomas que presentamos y queremos aliviar.

Tratamiento sintomático de la gripe

Antitusivos:

A menudo en jarabe o pastillas, pero también acompañando a los compuestos antigripales. El más común es dextrometorfano. Alivian la tos seca, improductiva, inhibiendo el reflejo de la tos y facilitan el descanso nocturno de la persona que la padece.

Descongestivos:

Aunque no es uno de los principales síntomas de la gripe, ayudarán a combatir una posible congestión nasal y te sentirás mejor al respirar con facilidad. Eso sí, no son aconsejables para todo el mundo. Los encontraremos en algunos compuestos antigripales junto a analgésicos y antihistamínicos, pero en personas sensibles pueden producir taquicardia y dolor de cabeza. Además, interaccionan con multitud de fármacos y no se recomiendan si hay problemas de tiroides, hipertensión u otros problemas de salud.

Antihistamínicos:

Aunque lo asociamos más con la alergia y es un síntoma menos común en la influenza, te pueden ayudar a reducir la secreción nasal, la congestión y los estornudos. Por eso podemos encontrarlos en muchos medicamentos antigripales. El más utilizado es la clorfenamina. Pueden producir somnolencia, por lo que se desaconsejan si se va a conducir.

Analgésicos y antipiréticos:

Alivian el dolor de cabeza y muscular, propios de la gripe, además de las molestias de los procesos febriles y el malestar general. Ejemplo: paracetamol, aspirina o ibuprofeno.

Antisépticos y anestésicos locales:

Aunque no es uno de los principales síntomas de la gripe, te ayudarán en el caso de que también aparezcan infecciones bucofaríngeas.

Acciones que nos ayudarán a pasar mejor la gripe

Tomar abundante líquido. El agua, los zumos, infusiones, caldos o las bebidas sin gas son recomendables durante un proceso febril. Y si es necesario, un expectorante para ayudar a eliminar la mucosidad. Y ante todo reposo, que facilitará que pasemos la gripe sin complicaciones.

Descanso. Tumbarse en la cama, relajarse y no hacer ninguna actividad nos ayudará a reponer fuerzas y a comenzar a recuperarnos.

Evita consumir alcohol y fumar. Estas acciones empeorarían los síntomas.

La gripe es una enfermedad de origen vírico que da lugar a cuadros clínicos diversos, multisintomáticos. La elección de un determinado tratamiento dependerá de cada caso, considerando la variabilidad de los síntomas del proceso en cada paciente y la existencia de otros factores (enfermedades, edad, etc.) concomitantes.

Debemos matizar que tomar antibióticos no sirve de nada, ya que, ante la gripe, al tratarse de una enfermedad provocada por un virus, estos medicamentos no serían efectivos, a menos que la gripe esté asociada a un proceso bacteriano.