Y llegó el día
Mi plan de ir al cine con mis amigos no podía fallar: dos meses esperando a que volvieran de las vacaciones del verano, haciendo ingeniería para cuadrar nuestras agendas e ir a la presentación de la última de George Lucas (somos unos frikis, todo hay que decirlo): mi amiga Loli, de Princesa Leia Organa; Mauro, de Chewbacca (hecho unos zorros con ese abrigo de piel de oso);….y yo, de Han Solo, con una cartuchera en la pierna.
Sí, todo era perfecto hasta que ayer por la mañana la gripe, como si fuera la Estrella de la Muerte avistada en el horizonte del universo, amenaza con abortar el planazo…. Y yo, palpo las teclas de mi smartphone para comunicar la amenaza fantasma a mis amigos del grupo de WhatsApp.
Remedios caseros contra la gripe y el resfriado
Pero mi sorpresa es mayúscula cuando veo cómo reaccionan mis amigos y despliegan su arsenal de remedios caseros contra el resfriado, la gripe y otros agentes infecciosos-saboteadores de nuestro plan friki de fin de semana al cine con amigos: primero, Felipe, que va de Luke Skywalker (con un pijama a modo de leotardos), que dice no sé qué de una planta llamada equinácea, que se ve que fortalece tu sistema inmunológico. Vamos, que sientes resurgir “el poder de la fuerza” en tu interior. La verdad: no estaba yo para ir a una herboristería con este dolor de huesos…
En segundo lugar, mi amiga Leia Organa o Loli me viene con que caliente agua y meta eucaliptos en ella, coja una toalla y haga vahos para evitar la congestión nasal y descongestionar los orificios nasales. Además, me dice que corte una cebolla por la mitad y la ponga en la mesita de noche, pues, aparte de provocar el lloro, la cebolla es depurativa…
Por si fuera poco, Mauro, el que va de Chewbacca, me comenta cómo evitar ese carraspeo que tengo a lo Darth Vader, con una solución a base de miel, limón y agua caliente, que, además de proteger calmar el dolor de mi garganta, ayudará a que mis mocos se hagan más líquidos...
Pero entra en casa mi abuela y, al verme hecho polvo, rodeado de kleenex y con el termómetro en la boca, me da el mejor remedio de todos contra la gripe: la tradicional solución química de farmacia, el “todo-en-uno” que sirve para la tos, la mucosidad, la fiebre y los demás síntomas gripales. ¡Ella sí que es mi Yoda de la infección gripal!
Al día siguiente, me levanto fresco como una rosa, me visto, me abrocho la cartuchera en la pierna, meto el móvil en ella... y a acometer el plan, como estaba programado. Un simple resfriado o gripe no es suficiente “amenaza fantasma” como para abortar un plan con amigos para ir al cine.
